Acabo de presentar un relato corto al VI Premio Luis Adaro. Es un relato que pensaba publicar en el blog, pero resulta que, evidentemente, en las bases indica que no puede haber sido publicado en ningún formato, incluido Internet. Me hubiera gustado presentar Amor sin arrugas, pero no quería arriesgarme a que lo descalificaran por haber estado colgado en el blog.
El fallo se dará a conocer en la segunda quincena de septiembre. A ver si esta vez hay suerte, porque la verdad es que le vendría muy bien a mi currículum haber ganado algún concurso. Ahora mismo lo único que consta son los cursos de novela que he hecho, algo que no garantiza que sepa escribir.
¡Qué duro es el camino de las letras! Sobretodo en estos tiempos...