DESCUBRIENDO Un camino de letras: Consejos para escritores de Patricia Highsmith

lunes, 22 de octubre de 2012

Consejos para escritores de Patricia Highsmith


Hasta hace muy poco no había leído nada de Patricia Highsmith. Voy a confesar el porqué, porque la lee mi madre. No es que tenga nada contra las lecturas de mi madre, simplemente son “libros de género”, de secuestros, de forenses, de asesinatos, de muertos y cadáveres y perros olfateando… Son demasiado CSI para mí. Así que la pobre Patricia quedó relegada de mi lista de lecturas hasta que empecé a interesarme por el personaje de Tom Ripley. El resto lo podéis leer aquí.

Y, si sigo con las confesiones, debo decir que me encanta como escribe Highsmith. No será una maestra de la alta literatura, pero es una maestra de la narrativa, de la ficción. Enlaza hechos, palabras, detalles con una precisión asombrosa y fue esta admiración la que me llevó, después de leer su primera novela, Extraños en un tren, a coger de la biblioteca este libro: Suspense. Cómo se escribe una novela de intriga.

En este ensayo Patricia Highsmith da consejos, como diría ella, “auténticos consejos”, para escritores. Desde la mejor hora para escribir si tienes un empleo que te impide dedicarte a tiempo completo hasta cómo enfrentarte a un editor que quiere recortar 50 páginas de tu novela… y también cuando ceder ante ese editor. 

Aquí os dejo unos cuantos.


1.    El placer de escribir.

“Al escribir un libro, a la primera persona a la que deberías complacer es a ti mismo.”  Pág.9

2.    La libreta de notas.

“Recomiendo encarecidamente a los escritores que lleven una libreta para tomar apuntes, pequeña si durante el día tienen algún empleo, grande su pueden permitirse el lujo de quedarse en casa. Incluso vale la pena anotar tres o cuatro palabras si sirven para evocar un pensamiento, una idea o un estado de ánimo. Durante los periodos estériles conviene que el escritor hojee estas libretas. Puede que de pronto aluna idea empiece a moverse. Quizá dos ideas se combinarán la una con la otra porque ya estaban destinadas a hacerlo desde el principio”. Pág. 18

3.     Las pequeñas distracciones. Nunca, nunca jamás vamos a encontrarnos en esa situación ideal en la que podemos dedicarnos a escribir a tiempo completo, sin distracciones, sin interrupciones. Y, si lo pensamos bien, ¡tampoco querríamos que fuera así! Pero, pese a todo, hay que aprender a dejar esas intrusiones de lado.

 “En cuanto a las pequeñas dificultades de la vida, las hay a miles. ¿Qué escritor no ha tenido que trabajar con dolor de muelas, con facturas que pagar, con un niño enfermo en la habitación de al lado o en la misma habitación, cuando te visitan los parientes políticos, cuando una relación amorosa acaba de terminar o cuando el Gobierno te exige que rellenes más y más formularios?” Pág. 52

4.     No tengo tiempo ya no es una excusa válida. Aquí Highsmith habla de su propia experiencia y revela sus trucos, quizás a ti también te funcionan. Yo pienso probarlos.

“Cuando tenía veinte años y pico me veía obligada a escribir por la noche, ya que durante el día trabajaba en otras cosas. Me acostumbré a echar una siestecilla sobre las seis de la tarde, o a poder hacerlo si lo deseaba, y luego me bañaba y me cambiaba de ropa. Esto me daba la ilusión de disponer de dos días en vez de uno, y, dadas las circunstancias, me dejaba lo más fresca posible para la noche.” Pág. 53

5.    El gran problema del punto de vista.

“Al llegar a la página veinte el escritor puede encontrarse con que está narrando la historia desde el punto de vista equivocado. Creo que el punto de vista es el coco para muchos escritores principiantes, debido a que se han dicho muchas cosas aterradoras sobre él. Se trata únicamente de sentirse cómodo al escribir, de saber quién narra la historia. ¿Cómo quedaría mejor contada, desde la barrera o a través de los ojos de un participante?” Pág. 86

6.     Esquemas y más esquemas. De este punto hablaremos extensamente más adelante.

“Me parece de lo más aconsejable que un escritor principiante trace un bosquejo del libro capítulo a capítulo – aunque las anotaciones de cada uno puedan ser breves – porque los escritores jóvenes son muy propensos a divagar.” Pág. 55

7.    Si recibes una carta de rechazo…

 “Psicológicamente, es bueno que durante un tiempo decente lleves luto realmente rechazado, no sólo dos o tres veces – pero el luto no debe durar más que unos cuantos días.” Pág. 20

8.    Cuando el editor te pide cambios…

“No es prudente discutir. Es sorprendente ver cuántos escritores principiantes se enfurecen por peticiones triviales como éstas o porque se les pide que eliminen un personaje de un libro. La vida del escritor esta absolutamente llena de ocasiones en que mostrar orgullo, ocasiones mucho más difíciles e importantes que estas” Pág. 123



¿Qué os parecen estos consejos? ¿Vais a seguir alguno de ellos?


3 comentaris:

Deli Ruiz dijo...

Mucho gusto, Laura. Muy interesante el artículo. Bien planteado. A la escritora no la conocía. Trataré de leerla. Me ha gustado tu Blog y como a mí, aunque muy mamá y abuela me gusta escribir y leer:¡Me quedo!Un abrazo.

Laura Romea dijo...

Hola Zunilda. Ya me contarás que te parece la prosa de Patricia Highsmith. Me alegro de que te unas a nosotros! Un beso.

Lola García de Luna dijo...

Cuánta razón. Pero al mismo tiempo qué difícil se me haría tener que seguir alguno de ellos... Ése por ejemplo, el último: ¿cómo deshacerte de un personaje que has creado, que has alimentado como a un niño hasta hacerlo grande y que ha estado en tu mundo durante tanto tiempo? Espero no tener que encontrarme nunca en una tesitura como ésa :(

¡Un abrazo! :)

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